El primer domingo de marzo se celebra La Tragamillas

El primer domingo de marzo siempre trae mariposas.

Cierto es que La Tragamillas se celebra en invierno, pero las mariposas llegan a los estómagos de todos los que serán debutantes en la distancia de media maratón o para aquellos que se están iniciando en el mundo del running y deciden probar sus logros en una distancia inferior como la Mini Tragamillas.

Todos hemos sentido respeto la primera vez que nos hemos puesto un dorsal, pues pocos sonlos que pueden estar arriba compitiendo por los trofeos.

Dudas, miedo a no estar a la altura, defraudar a alguien, no cumplir tus metas… Son
sentimientos lógicos, pero hay que analizar otro montón de cosas para comprobar cómo se
voltea la balanza.

Conseguir objetivos, superarte, compartir kilómetros y vivencias con gente que tiene un mismo interés, hacer nuevas amistades, mejorar tu salud tanto física como emocional. ¿No te parecen suficientes motivos para plantearte un reto como La Tragamillas?

Casi todos hemos necesitado un empujoncito en su momento para apuntarnos a una carrera o dar el salto a una distancia que no era la que solíamos hacer en nuestros entrenamientos.

¿Tuvimos dudas? Por supuesto, pero siempre le estaré agradecido a esa persona que me dijo que me sorprendería y derribaría barreras que no eran tan infranqueables.

Lo mejor de todo fue que tenía razón y que con el tiempo, la superación de esas barreras me llevó a afrontar mejor los problemas del día a día.

Hoy en día Internet está lleno de frases motivadoras que se repiten como un mantra que afirma que querer es poder y que no hay límites físicos. Lamentamos deciros que eso no es así, que efectivamente hay límites, pero que la mayoría de las veces somos nosotros los que nos los acercamos tanto que perdemos la perspectiva y dejamos de ver nuestro auténtico potencial.

Todos estos años en el mundo del running y particularmente en el mundo del popular más humilde, nos permiten afirmar que cualquier persona sana y que cuide mínimamente su alimentación y descanso (no hace falta llevar vida monacal ni ser un espartano de la liga antigrasas y azucares) puede completar el recorrido de La Tragamillas.

Si tu objetivo es finalizar o eres novato, con tres días te será suficiente.

Entrenamientos entre los 45-60’ a una intensidad media y reservando ese tercer día a la tirada larga de entre 80-90’ a un ritmo suave (por debajo del 80% de tu frecuencia cardiaca máxima), te permitirán finalizar la prueba habiendo disfrutado de ella.

Como novato un error muy común es querer preparar la carrera entrenando sobre esa misma distancia. Si tu ritmo es muy lento y tus estimaciones están en irte por encima de las 2h 15’, elige entre ese tiempo de 90’ o máximo 17km y siempre haciendo esta probatura a 15 días mínimo de la carrera, pues los deberes ya estarán hechos para entonces y en la última semana hay que ir bajando esfuerzos para llegar frescos al día clave.

Si por el contrario tus objetivos son más ambiciosos o estas más familiarizado con los ritmos rápidos o largas distancias y tus horarios te lo permiten, mete trabajo de calidad (series, cuestas, fartlek…) y ese cuarto día.

Los resultados serán mucho mejores, pero valora el hacerlo bajo la supervisión de un profesional.

Como en las dietas, cada uno tenemos unas necesidades específicas y nuestros horarios laborales y otra serie de condicionantes. Hay pautas básicas, pero no una fórmula magistral.

• El primero es que reservéis energía y fuerza para la segunda parte del recorrido, pues es un poco más desfavorable y puede pasar factura si uno se pasa de rosca.
• El segundo, disfrutar. No va a ser una carrera para que pulvericéis cronos, pero si será una carrera divertida, sin tramos de kilómetros por aburridos polígonos o avenidas sin fin. Carrera en la que veras como adelantas y eres adelantado por un mismo corredor en varias ocasiones, donde los voluntarios os animaran en cada tramo difícil, donde harás piña con otros populares como tú durante los 21km. 21km de distancia, de superación y disfrute apartes iguales.